El curricán es una de las técnicas más usadas en pesca, que nos permite cubrir una amplia distancia al arrastrar los señuelos en movimiento desde un barco. El objetivo de las capturas, con esta técnica, son los grandes atunes, mahi-mahis, albacores, swordfish y los marlins –en los océanos donde se localizan–.

DISTANCIAS PARA PESCAR
Las distancias para empezar a pescar son muy relativas, ya que dependiendo de nuestra zona de pesca tendremos más profundidad o menos. En función de los veriles de las aguas, empezaremos a pescar. Por ejemplo, en el caso de Blanes (Costa Brava) la distancia para pesca va ser a unas 15 millas del puerto, teniendo una profundidad de 1000 metros, llegando hasta las 36 millas donde hay 2500 metros. No obstante, el swordfish y el Mediterranean spearfish, se suelen encontrar en aguas de 500 metros a unas 6 millas de puerto.

CÓMO BUSCAR LAS POSIBLES CAPTURAS
Nos dirigiremos hacia cambios de veriles, por ejemplo de 1000 a 1500 metros. En estos cambios de profundidad tan drásticos siempre tenemos corrientes que cambian de sentido y allí es donde se encuentran los peces, que también podremos encontrarlos en cambios de temperatura más cálidos.

En esta modalidad la sonda nos detectará bancos de cebo y la profundidad en la que están, además de la temperatura del agua, ya que siempre tendremos que buscar las aguas más cálidas. Asimismo, las gaviotas también nos indican dónde están los bancos de sardina al estar volando en círculos o dirigirse directamente al agua.

DISTRIBUCIÓN DE CAÑAS Y DISTANCIA DE SEÑUELOS
El modo en el que distribuyamos las cañas dependerá mucho del barco con el que salgamos a pescar, pero puede servirnos la referencia de colocar ocho cañas ayudándonos de los tangones laterales, que nos permitirán separar cuatro líneas para no liarse entre ellas y abarcar más zona.

Como referencia, sirve la siguiente distancia de señuelos con respecto a la popa es: la primera caña a 85 m, la segunda a 70 m, la tercera a 60 m, la cuarta a 50 m, la quinta a 40 m, la sexta a 35 m, la séptima a 30 m y la octava a 20 m. De este modo, los señuelos nos quedarán en forma de “V”. Ésta es la forma de empezar nuestra jornada de pesca. Si tuviéramos varias picadas en la misma distancia, iríamos colocando algún señuelo en el mismo lugar para tener más picadas. En el caso de tener un mar muy plano, es recomendable poner en las líneas más largas de los extremos un excitador en cada una.

LA VELOCIDAD INDICADA
Puede darnos resultados que los artificiales trabajen entre 7,5 y 9 nudos. Alguna vez a 12 hemos tenido resultados pero no es lo más habitual. Una vez el pez ha picado, mantenemos la velocidad durante treinta segundos, lo que hará que el resto de cañas sigan trabajando y, de esta manera, podremos tener picadas múltiples. Cuando ya estemos en pleno combate dejaremos el barco en poco movimiento, jamás parado, para que la línea no quede destensada y evitemos perder la captura. En la medida de lo posible, durante el combate dejaremos algún señuelo ya que nos podemos encontrar que la captura vaya acompañada.

RECOMENDACIONES EN EQUIPOS DE PESCA
Para la pesca de altura, entre los numerosos carretes existentes, resulta muy recomendable el Shimano Tiagra 30 wrls con dos velocidades, las cañas de la firma Penn de 30 libras con el mango de aluminio y anillas de rodillos Aftco. Para esta pesca, usaremos un salabre de grandes dimensiones para poder recuperar la captura sin dañarla y poderla soltar, después de fotografiar.

Contaremos como mínimo con dos cinturones de combate que nos permitirán recuperar la captura sin que suframos daño alguno, el Play Action es un cinturón cómodo y al mismo tiempo muy rápido de colocar. Recordemos llevar abordo unas buenas tenazas, para que en caso de clavarnos un anzuelo podamos cortarlo y extraerlo sin dificultad.