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Qué carrete comprar

Por Cristina Escribano

 

El material de pesca puede ser decisivo en el momento de obtener unos resultados u otros. En función de la técnica que deseemos practicar, escogeremos un carrete u otro por las numerosas diferencias existentes entre ellos aunque según opiniones de expertos, también podemos contar con material polivalente.

 

 
Encontramos carretes de bobina fija o giratoria. Los primeros de ellos, aunque posiblemente los podamos relacionar con el curricán, también los encontramos en carretes orientados a la práctica de jigging. Posiblemente los más usados, tienen dos posiciones para recoger y soltar el filamento. En la de recoger tenemos activado un seguro, de modo que cuando una captura pica y tira de nuestro equipo, el carrete se bloquea para no dejar ir más sedal. En la segunda posición, el carrete recoge del mismo modo que suelta, posición que usaremos si lo que queremos es soltar línea.

Por su parte, los carretes de bobina giratoria ofrecen un ratio –relación entre las vueltas que gira la bobina por cada vuelta de manivela– de recogida lenta, que unido a un corto diámetro de bobina, permite manipular los artificiales pesados. El carrete, al estar ubicado encima de la caña, evita los golpes con el barco, y sus frenos.

Solemos ver inscrito el ratio en la bobina de los carretes con cifras como 6:1, 4,1:1, por lo que sabremos según la cifra las veces que el hilo pasa por la bobina. Los de ratio bajo se muestran indicados para la pesca con cebo, también para los tipos de pesca en los que las piezas presentan buen tamaño, como en el caso de curricán, en los que hay modelos con numeración 2:1. Es recomendable usar un ratio determinado u otro para no realizar físicamente un esfuerzo innecesario, ni estropear la maquinaria del carrete.
 

Un aspecto decisivo en la elección de compra de un carrete es el peso del mismo, que está relacionado con el material con el que está fabricado.

 

Respecto a la fuerza del freno, a mayor carrete se podrá ejercer mayor fuerza del freno y al revés. Aquí hay que tener en cuenta que el freno haga la fuerza a la que se ha ajustado y que la salida del filamento, cuando el freno está haciendo su función, sea uniforme. Resulta poco funcional cuando la salida del hilo es a golpes, pues fácilmente el sedal y captura se echarán a perder.

Puede que un aspecto decisivo en la elección de compra de un carrete sea el peso del mismo, que está relacionado con el material con el que está fabricado. Aunque la mayoría de ellos están realizados con materiales livianos, en grafito o aleaciones de metales, puede que algunas partes de acero o materiales pesados, incrementen el peso. De levantarlo a mano alzada –en técnicas como el stand up, spinning o jigging–, preferiremos uno ligero. No obstante, en Big Game, si lo utilizamos desde un tintero o desde la silla de combate, el peso queda compensado cuando el pescador realice fuerza.

 
 

Un carrete tiene mayor o menor capacidad, aparte de por su tamaño, por el tipo de filamento que vayamos a usar en función del grosor.

 
Un carrete tiene mayor o menor capacidad, aparte de por su tamaño, por el tipo de filamento que vayamos a usar en función del grosor. Los pequeños carretes de spinning están diseñados para contener hilo de bajo diámetro y en un carrete de Big Game se usará filamento trenzado para resistir fuertes combates. En este punto, es recomendable que el carrete esté cargado al máximo. No servirá llevar 120 m de hilo y pescar en fondos de 220. Así aspectos como la calidad del rodamiento, la potencia, la distancia para lanzar y el peso de la capturan determinan escoger un carrete ultralight 1000-2000, light 2500-3000, medium 4000, medium heavy 5000 o heavy 7000.
 
 
 
 
 
 
 
 
 



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