Y es que sus promotores han querido que fuese una isla verdaderamente privada: que sea exclusivamente de quien la alquila sin que pueda haber ‘invitados desconocidos’ que puedan perturbar la privacidad.

Banwa Private Island es también exclusivo en el sentido más elitista de la palabra: más de 100.000 euros por noche no es un precio que esté dispuesto a pagar mucha gente (teniendo en cuenta además que como mínimo deberá abonar tres noches).

Banwa Private Island se encuentra en el archipiélago de Palawan en Filipinas, a dos horas de Manila, y ofrece a los visitantes 15 acres de tierra privada, donde pueden participar en tenis, kayak y voleibol de playa, o nadar en las aguas cristalinas de Sulú.

Filipinas ofrece una riqueza marina excepcional. Frente a la costa donde se encuentra la isla de Banwa se encuentra el mar de Jaló (Sulú) , y en el centro de éste los arrecifes de Tubbataha, donde habitan más de dos mil especies marina. La diversidad de las poblaciones de peces en los arrecifes de Tubbataha llavó a su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El Parque Natural de Tubbataha se extiende a lo largo 20 kilómetros de longitud en la zona central del mar de Sulú. Muchas zonas marinas filipina han sido sobreexplotadas por la pesca comercial, sin que apenas existiera la pesca deportiva. La normativa local avanza sobre prácticas sostenibles que permita disfrutar del inmenso potencial del país sin hipotecar su futuro, aunque lamentablemente persiste aun una pesca comercial furtiva.

En las áreas de pesca del mar de Sulú la riqueza subacuática es inmensa y puede pescarse una gran variedad de especies; el rey es el atún, aunque pueden encontrarse igualmente grandes poblaciones de jureles y barracudas.

Más información en www.banwaprivateisland.com