MI PRIMER VIAJE A TROPIC STAR LODGE

Yo he viajado tres veces a Piñas Bay, la primera fue en Febrero 2004. Un buen amigo mío, el Dr Manuel Ramirez, gran cirujano plástico afincado en las Palmas de Gran Canaria, me convenció para ir. Él había estado en dos ocasiones y siempre con muy buenos resultados. Así, en Mayo del 2003, recibí un fax de Manolo en el que me concretaba las fechas del viaje (segunda semana de Febrero 2004) y me indicaba la paga y señal que el Tropic Star Lodge exigía para la reserva. El hotel en aquella época estaba dirigido por la encantadora Ursula Marais.

El grupo de pesca lo formábamos once personas: 8 canarios y 3 catalanes. Entre los Canarios estaban el famoso comandante de Iberia, Luis Cabré y su hijo Luis, además de Pedro Bonny, Javier Elejabeitia, Salvador García, Manolo Ramirez, Javier Esquivel y Jorge Santana. Los tres catalanes éramos Julio Carandini –gran amigo y compañero que por desgracia ya no está entre nosotros (ya que murió en 2009 víctima de una cruel enfermedad)–, Carlos Raventos y yo.

Llegamos a Ciudad de Panamá hacia las once de la mañana, en donde la perfecta organización del Tropic-Star Lodge ya nos esperaba poniendo a nuestra disposición un avión de la linea Aeroperlas que, tras 45 minutos de vuelo en dirección sur sobrevolando el famoso archipiélago de las Perlas, aterrizó en la pequeña pista de Bahía de Piñas, para luego subirnos en una pequeña embarcación que en 10-15 minutos de navegación nos llevó al embarcadero del Tropic Star Lodge. Allí amarradas estaban las doce embarcaciones Bertam 31 pies que componen la flotilla del hotel, cada una con un nombre de un país o ciudad del mundo y con una tripulación escogida entre los mejores skippers y marineros (mates) de Panamá. Las tripulaciones del Tropic Star Lodge están considerados como los mejores del pacífico de Centro américa.

El regimen de vida en el Lodge comienza a las cinco y media de la mañana en que te levantas, a las seis desayunas y a las seis y media están saliendo los barcos para ir a pescar cebo vivo, bonitos y atunes que utilizamos luego para mayores capturas. La jornada de pesca dura hasta las tres de la tarde, luego los barcos vuelven al Lodge, al llegar un rato a la piscina seguido de una siestecita y a las 19h cena seguido de un rato de sobremesa para comentar las incidencias de la jornada y hacia las 21-22 h a dormir para recuperar fuerzas para el día siguiente. Las jornadas de pesca van de domingo a viernes, pues el sábado no se sale a pescar ya que es el día en que se van los que llegaron el sábado anterior y llegan los nuevos pescadores.

Cada semana se establece entre los diferentes barcos un campeonato ya que cada día pescas en el mismo barco que premia el mejor número de picudos ya sean Marlins o peces vela, el numero de pescadores por barco oscila entre dos y tres.

Los tres catalanes, Carlos, Julio y Yo pescábamos con un barco llamado "England” cuyo patrón era Gustavo y el mate Vicente y tuvimos la suerte de nuestra parte pues ganamos el campeonato, en seis días cogimos 25 picudos, 4 marlins y 21 pez vela. Se considera capturado el ejemplar cuando el mate coje con sus manos el bajo la linea, pues ya es de todos conocido que en el Tropic Star Lodge todos los picudos se devuelven al mar después de ser combatidos. Manolo Ramirez, Jorge Santana y Javier Esquivel iban en el Costa Rica y todos ellos pelearon sendos marlins con la técnica de Stand-up es decir de pie sin sentarse en la silla de combate. Luis Cabré, su hijo y Salvador pescaron el el “Island Star y sacaron dos impresionantes Marlins negros, uno de ellos sobre las 700 libras. Luis Junior de 14 años peleó como un autentico profesional un precioso ejemplar de Marlin negro de unas 400 libras.

La gesta del año la realizó Pedro Bonny a bordo del “Canadá” pues el último día realizó una proeza al alcance de muy pocos pescadores ya que muchos lo han intentado y no lo han conseguido en toda su vida y es realizar un “Super Gran Slam" es decir pescar en un mismo día, un pez vela, un Marlin azul, un marlin rayado y un marlin negro, algo impresionante. Felicidades por su actuación y también por la de su compañero de barco Javier, que le permitió a Pedro pelear las cuatro capturas, esto es ser un buen amigo, aquella noche lo celebramos con el mejor champán francés que tenían en el lodge.

Por otra parte entre nosotros el grupo español organizó dos trofeos: uno para el barco que cogiera el primer picudo que lo ganó “el Canadá” y el segundo trofeo al mayor número de picudos que lo ganamos nosotros con el "England”, 25 picudos, entre marlins y velas y recibimos como premio una bandeja conmemorativa que aun guardo en mi despacho.

Para finalizar esta crónica quiero solo comentar que Julio Carandini peleó durante una hora y media un marlin azul de más de 500 libras con linea de 30 libras, Carlos Raventós pesco un precioso marlin negro de unas 400 libras con linea de 50 libras y yo tuve la oportunidad de pescar un marlin negro de unas 350 libras con linea de 30 libras y un marlin rayado de 250 libras con linea de 50 libras. Fue, en resumen, un viaje para el recuerdo.