Nihi Sumba |
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Por Lucía Ferrer | |
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En realidad, la clave de su prestigio no está solamente en ese entorno natural privilegiado, sino en los elementos adicionales que dos personas quisieron incorporar al establecimiento. Aunque su historia se había iniciado mucho antes, 2012 fue el año clave en el que el empresario estadounidense Christopher Burch llamó a un amigo, el hotelero sudafricano James McBride con el fin de convencerlo de comprar conjuntamente el establecimiento de Nihi con la ambición de convertirlo en el mejor resort del mundo. Burch había desarrollado exitosos proyectos empresariales en diferentes sectores, incluido el hostelero (por ejemplo, el hotel Faena con Philippe Stark en Buenos Aires). Por su parte, el prestigio de McBride –al que Burch conoció durante su etapa como director general de The Carlyle en Nueva York– se construyó enteramente con el sector hotelero. Tres grandes atractivos diferencian desde entonces a Nihi Sumba; uno el ya mencionado preexistente –el maravilloso entorno natural que sedujo a Burch, formado por una combinación perfecta de montes, jungla, playa y océano– y dos nuevos: por un lado las lujosas villas, construidas al estilo de una casa sumbana, con paredes de piedra y madera y cubiertas de paja y, por otro, la inagotable capacidad de la organización de proporcionar a los huéspedes experiencias únicas e inolvidables. |
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Burch y McBride sabían que transcurridas unas horas de descanso, disfrutando del 'dolce far niente' la magia de un entorno paradisíaco se va convirtiendo en simple aburrimiento, de lujo, pero aburrimiento. Es necesario ofrecer mucho más al huésped para que disfrute de verdad. Desde las sesiones de yoga al amanecer enriquecidas con impresionantes vistas al océano o las clases de surf –con instructores del máximo nivel– en una playa con formidables olas, a las excursiones a caballo o en mountain bike por los caminos de alrededores para llegar a valles tranquilos y a espectaculares cascadas o a alguno de los poblados próximos –donde podrá conocerse la cultura sumbana–. Nihi Sumba pone todo su empeño en que los huéspedes vivan durante su estancia en el resort un sinfín de experiencias inolvidables: la apnea de supervivencia, el paddle surf, el windsurf, el cine en la playa durante la noche, los múltiples tratamientos en el spa y un largo etcétera en el que, por supuesto, no podía faltar la pesca submarina y la pesca de altura. |
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Los miles de millas de increíbles costas, sin pesca comercial alguna, proporcionan los ingredientes necesarios para una fecunda pesca deportiva. La vida marina en este punto del Océano Índico es intensa y muy dinámica. Las especies más abundantes en la costa de Nihi Sumba son el pez vela,el wahoo y el dorado.
El establecimiento se ocupa de proporcionar los medios para una salida de pesca, con expertos skippers que se encargarán de localizar los lugares más indicados para disfrutar de una estupenda mañana de pesca (la proximidad a la costa permitirá que, generalmente, una salida temprana por la mañana permita disfrutar de la pesca durante el almuerzo (excepto de las especies protegidas que deberán ser soltadas una vez pescadas y marcadas). Dispone para ello de una embarcación práctica de plataforma abierta con motores fuera borda. Más información en www.nihi.com |
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